Programa a implementar sobre el problema del desempleo
Enfoque General

La difícil situación por la que atraviesa el país en estos momentos, el aumento de la desocupación y la pobreza, nos lleva a plantear algunas cuestiones esenciales sobre el tema.

La primera, es la necesidadde que se tome "conciencia" que esta situación tiene profundas implicancias que están relacionadas con el "compromiso ético" de la sociedad, con las "decisiones políticas" del gobierno y con el "modelo económico" implementado que está atentando contra los Derechos Humanos más elementales como el Derecho a la Vida y el Derecho a un Trabajo Digno.

Dentro de este contexto, una de las cuestiones básicas que hay que analizar, es la concepción de país que queremos y necesitamos.

Creemos que un país desarrollado y moderno en un país que tiene una concepción humanista» de sí mismo, donde el hombre, la sociedad y su capacidad son el eje funda- mental de su desarrollo. Donde el ejercicio de las políticas macroeconómicas esté en concordancia con la microeconomía de sus habitantes. Donde el desarrollo económico esté estrechamente articulado con el desarrollo social. Donde se analice simultáneamente su inserción en el contexto internacional y la construcción de un perfil interno que permita a sus habitantes vivir y trabajar con dignidad.

Creemos, también, que en el concepto de "modernidad" está implícito el de desarrollo humano con "Justicia Social".

El crecimiento económico es esencial para el progreso. Desde una visión economicista el libre mercado con crecimiento económico es suficiente. Este enfoque ha transformado al país pero esa transformación ha generado nuevos y profundos problemas sociales.

  • Concentración económica y de la riqueza.
  • Polarización y desintegración social.
  • Aumento del desempleo y su precarización.
  • Aumento de la pobreza.
  • Destrucción de la industria nacional.

La política neoliberal implementada en estos últimos años, conocida con el nombre de "globalización" no es más que un brutal capitalismo salvaje inaplicable -tal como se da en todo Latinoamérica- en los países pertenecientes al primer mundo. Estas políticas ignoran que la economía debe estar al servicio de los hombres.

Este pretendido crecimiento económico no coincide con un Crecimiento social ni con el desarrollo y fortalecimiento de los sectores productivos nacionales, y son estas decisiones políticas del gobierno las responsables de generar estos desequilibrios.

Esta situación de alto desarrollo económico dependiente, con bajo desarrollo humano, es el prototipo que tienen los países con mayor atraso en SUS estructuras democráticas, culturales y sociales.

Es necesario volver a definir la importancia que tiene el rol del Estado en la gobernabilidad del país. Sus decisiones políticas establecen cuáles son las prioridades en la distribución de los recursos que se generen, y es esta distribución la que establece las características de la sociedad que se quiere construir.

Los desequilibrios sociales y la desocupación traen pobreza y la pobreza mata. La miseria en las condiciones de vida, la desnutrición de las familias y la degradación de la dignidad de los trabajadores, producen efectos que llevan a la enfermedad y la muerte.

Por lo tanto, no se trata de aceptar la existencia de la pobreza como parte inevitable del sistema y aportar acciones que ayuden a convivir con ella. Se trata de eliminarla, de realizar los cambios estructurales necesarios para impedir que exista.

La dignidad del trabajo es la columna vertebral para construir una sociedad justa y, por lo tanto, debe ser tomada como una prioridad de las políticas de gobierno.

La participación de los trabajadores en la generación de bienes y servicios y el recibir por esto un ingreso que le permita vivir, es un derecho y una responsabilidad social y su ejercicio debe ser garantizado por el Estado.

Es esencial que en esta etapa de involución para la clase trabajadora los Sindicatos tomen una activa participación ya que el concepto de globalización en el ámbito del Derecho Laboral hizo que el mismo lisa y llanamente dejara de existir, ya que se flexibilizó hasta su destrucción los derechos de los trabajadores, sin que haya logrado -como contrapartida- y tal como lo sostienen sus seguidores, mejorar la calidad de vida del pueblo argentino.

El fantasma del desempleo actúa inexorablemente como un elemento de coacción cuyos efectos han conseguido frenar las reivindicaciones laborales. Solamente, en la medida en que aumenten los índices de empleo, la lucha por mejorar el salario y las condiciones de trabajo podrá ser efectiva.

Los lineamientos socioeconómicos fueron impuestos por los factores de poder tanto externos como internos. Entre estos últimos, puede incluirse a la dirigencia de la Confederación General del Trabajo (CGT) que ha desertado de la lucha por los derechos de los de quienes debería representar.

PROPUESTAS

  1. Es fundamental instalar el tema del desempleo en el movimiento obrero, no para asumir solamente una actitud reclamante sino para ser parte de las propuestas de solución.
  2. Creemos fundamentales los cambios macroeconómicos propuestos por el MTA, pero consideramos muy importante diseñar una estrategia que apunte a la "recuperación" de los sectores excluidos, a su integración a un mundo laboral posible, acorde con sus capacidades y no determinado por un mercado de alta competición.
  3. Es importante que el tema del desempleo sea asumido por los Sindicatos en forma institucional, creando una secretaría para tal fin. Los institutos de investigaciones sindicales existentes deben asumir esta idea y ser los principales promotores de su institucionalización.
  4. Los Sindicatos deberían comenzar a manejar planes de empleos, promover cooperativas, bolsas de trabajo y otras medidas en el mismo sentido, que conjuntamente con la Confederación General Económica , la Federación Agraria Argentina y otras organizaciones que quieran sumarse al proyecto, logren el objetivo propuesto.
  5. El MTA ha elaborado un proyecto de desarrollo económico alternativo al existente denominado "Un modelo con Justicia Social y Desarrollo Económico en el que se propone un Estado distinto y medidas de política fiscal y laboral que apuntan a una equitativa redistribución de la riqueza. Coincidimos totalmente con el proyecto el que debería ser implementado por el próximo gobierno, y, de ser así, generaría un cambio sustancial en la situación de los desocupados.

ACCIONES CONCRETAS A IMPLEMENTAR

Las organizaciones gremiales son las que deben implementar una serie de acciones a efectos de paliar la situación de la clase trabajadora y, a su vez, con ese accionar, tomarían nuevamente el rol activo que nunca debieran haber perdido, haciéndose nuevamente creíbles y confiables para los trabajadores y para la sociedad toda.

  1. Acciones judiciales: Tenemos un derecho constitucional que no puede ser ejercido en la práctica, cual es el de trabajar, y frente a esto somos de opinión que el Estado debería responder a las demandas de empleo. En caso que las mismas no fueran satisfechas le cabe al trabajador el derecho de peticionar a la autoridad judicial competente mediante el recurso jurídico del amparo y/o el habeas corpus a los fines de obtener lo que les está expresamente reconocido en la Constitución Nacional -el derecho a trabajar- pero que resulta de imposible ejecución práctica en orden a lo ya expuesto. Estas medidas judiciales deberían ser interpuestas por los Sindicatos en nombre de sus trabajadores.
  2. Secretaría del Desocupado: Este organismo debe crear un Registro de desempleados a efectos de -mediante la acción gremial- plantear algunas alternativas de apoyo tales como: a) realización de talleres de reinserción laboral; b) realización de cursos de capacitación laboral; e) realización de talleres de capacitación para capacitadores de un oficio; d) promover la participación del trabajador desocupado en trabajos temporales y comunitarios; e) creación de un nuevo seguro de desempleo el que deberá contemplar -además- la situación de los trabajadores «en negro», cuyo proyecto deberá ser elevado a los efectos de su aprobación por los órganos competentes.